Con el agua hasta el cuello, así permanecen más de 3.000 personas en el Urabá antioqueño. Más de 1.500 hectáreas de cultivos se han perdido y el agua que perdió su cauce, ha alcanzado incluso los dos metros de altura.
En este mismo municipio, al menos tres veredas y un resguardo indígena se encuentran incomunicadas.
Según el departamento administrativo para la atención y Gestión del Riesgo de Desastres, toda la subregión del Urabá se encuentra en alerta roja, mientras tanto, las autoridades en salud se preparan para atender cualquier emergencia.
En Andes, 20 familias que habitaban un complejo urbanístico, debieron ser evacuadas de sus viviendas por cuenta de un deslizamiento de tierra, producto de las lluvias, que amenaza con colapsar la estructura.