Alrededor del 21 % de los niños en Alemania vive al menos cinco años de forma permanente o recurrente en situación de pobreza, mientas que para otro 10 % este estado constituye un fenómeno puntual, según un estudio que publica la Fundación Bertelsmann.
Así, según el estudio, realizado en colaboración con el Instituto de investigación del mercado laboral y profesional (IAB), uno de cada cinco niños vive en familias cuyos ingresos son inferiores al 60 % de los ingresos medios del conjunto de la población o que perciben prestaciones sociales básicas.
Especialmente amenazados se encuentran los menores pertenecientes a tres grupos: los de familias monoparentales, los que tienen al menos dos hermanos y aquellos con padres poco cualificados.
“La pobreza infantil en Alemania es una condición permanente. El que es pobre una vez, sigue siendo pobre durante mucho tiempo. Muy pocas familias son capaces de liberarse de la pobreza”, señaló el presidente de la Fundación Bertelsmann, Jörg Dräger, reporta Efe.
La pobreza infantil en Alemania implica tener medios únicamente para cubrir las necesidades básicas y supone tener que renunciar a muchas cosas que para otros niños son elementales en su proceso de crecimiento, principalmente lo que respecta a las actividades sociales y culturales.