Grupo de Lima pide a CPI revisar la situación humanitaria de Venezuela

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El Grupo de Lima pidió este lunes a la Corte Penal Internacional (CPI) que “tome en consideración” la “grave situación de Venezuela y la denegación del acceso a la asistencia humanitaria, que constituye un crimen de lesa humanidad”.

Así se desprende de la resolución adoptada al término de la reunión en Bogotá, un texto que leyó el canciller, Carlos Holmes Trujillo.

“La denegación del acceso a la asistencia humanitaria constituye un crimen de lesa humanidad, en el caso de procedimientos que adelantan en virtud de la solicitud presentada por Argentina”, expresó el grupo en el texto.

Esta solicitud se enmarca en “el curso de los procedimientos que adelanta en virtud de la solicitud presentada por Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú el 27 de septiembre de 2018, y posteriormente refrendada por Costa Rica y Francia, y bienvenida por Alemania”.

El Grupo de Lima aseguró que la transición democrática en Venezuela tiene que ser llevada a cabo por los ciudadanos de ese país “pacíficamente y en el amparo de la Constitución”.

El organismo “reitera su convicción de que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza”, indicó el canciller, Carlos Holmes Trujillo, al leer la resolución adoptada por los miembros del Grupo de Lima.

Asimismo, en la declaración se expresó “el derecho de todos los venezolanos a vivir en democracia y libertad y, por consiguiente, reiteran su respaldo a la celebración de elecciones libres y justas, abiertas a la participación de todas las fuerzas políticas, con acompañamiento y observación internacional, organizadas por una autoridad electoral neutral y legítimamente constituida”.

El organismo también le pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que “tome en consideración” la “grave situación de Venezuela y la denegación del acceso a la asistencia humanitaria, que constituye un crimen de lesa humanidad”.

También, se resolvió mantener una coordinación con los representantes del Gobierno de Guaidó, tanto en sus relaciones bilaterales como en las organizaciones internacionales a las que pertenecen y en los foros multilaterales en los que participan, con miras al retorno de la democracia y la reconstrucción económica” de Venezuela.

De igual manera, el Grupo de Lima hizo un llamado a las fuerzas armadas a “reconocer al presidente encargado, Juan Guaidó, como su comandante en jefe”, y los exhortó a que, “fieles a su mandato constitucional de estar al servicio exclusivo de la Nación y no al de una persona, cesen de servir como instrumentos de Nicolás Maduro para la opresión del pueblo venezolano y la violación sistemática de sus derechos humanos”.

Igualmente, los miembros del Grupo de Lima pidieron a los países que aún mantienen vínculos de cooperación con “el régimen ilegítimo” de Maduro que “ayuden a facilitar la búsqueda de soluciones que abran paso al proceso de transición democrática y la convocatoria de elecciones libres, justas, transparentes y creíbles”.

Por último, el organismo reafirmó el derecho de todos los venezolanos a vivir en democracia y libertad, y expresó “su respaldo a la celebración de elecciones libres y justas, abiertas a la participación de todas las fuerzas políticas, con acompañamiento y observación internacional, organizadas por una autoridad electoral neutral y legítimamente constituida”.

Insistieron que las nuevas elecciones “exigen la salida inmediata de Nicolás Maduro y el cese de la usurpación, respetando la autoridad constitucional de la Asamblea Nacional y al presidente encargado” Guaidó.