El Gobierno y los líderes de la protesta indígena que mantiene bloqueada desde el pasado 11 de marzo la vía Panamericana, en el suroeste del país, retomarán el martes los diálogos, informó una fuente oficial.
“Mañana retomamos la mesa de trabajo. Ya se está ubicando la zona en donde nos vamos a reunir”, dijo en Bogotá a periodistas la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez.
Los indígenas suspendieron el domingo el diálogo que mantienen con el Gobierno desde el 21 de marzo para levantar sus manifestaciones al considerar que carecen de garantías de “no estigmatización” o judicialización.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) indicó en su cuenta de Twitter que la minga suspendió las conversaciones con el Gobierno del presidente Iván Duque porque considera que tampoco existen garantías de que no haya “señalamientos o judicialización”.
Según Gutiérrez, “hoy se está buscando el sitio para reanudar mañana en la mañana el diálogo en el departamento del Cauca”, en donde la manifestación indígena ha sido más fuerte.
A la mesa de conversaciones los voceros del Gobierno “llevarán una propuesta concreta y que se pueda cumplir en materia de acceso a tierras, salud y educación”, precisó la ministra.
Para iniciar las conversaciones el 21 de marzo pasado, Gutiérrez pidió a los aborígenes levantar los bloqueos debido a que en la zona se presenta desabastecimiento de alimentos, medicamentos y combustible.
Por su parte, los nativos solicitan la presencia de Duque, con quien desean discutir sobre 1.300 acuerdos pactados con Administraciones anteriores y que, según ellos, no se han cumplido.
Durante las manifestaciones, que en algunas jornadas han derivado en brotes de violencia, han resultado heridos siete uniformados y uno más, identificado como Boris Alexander Benítez Leclerc, murió tras recibir un disparo en el cuello.
También, los diálogos fueron suspendidos el 23 de marzo mientras se investigaba otro secuestro de dos militares.
Sin embargo, tras verificar la liberación de los soldados y su entrega a representantes de la ONU y la Defensoría del Pueblo, las partes retomaron las conversaciones.
El Gobierno ha señalado que la manifestación indígena deja pérdidas diariamente por cerca de 1.200 millones de pesos.