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El español Álvaro Morata rompió la monotonía del juego del Juventus este martes y marcó, nada más saltar al campo en la segunda mitad, el gol que desbloqueó el duelo contra el Spezia y que abrió el camino para el 3-0 final, culminado por Federico Chiesa y el portugués Cristiano Ronaldo.
Morata dio dividendos de forma inmediata al técnico Andrea Pirlo, que le dio paso a la hora de partido al ver a su equipo incapaz de imponer su juego contra el recién ascendido Spezia, un equipo organizado que tuteó al cuadro turinés en la primera mitad, pese a recibir al borde del descanso un remate al poste de Cristiano.
Morata, que se había perdido el último encuentro al estar debilitado por un virus, saltó al campo en el minuto 61 y anotó en el 62 el gol del 1-0 al rematar un centro de Federico Bernardeschi, que también acababa de entrar.
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Fue el quinto gol de Morata en esta temporada liguera, a los que se suman los seis firmados en la Liga de Campeones, y puso cuesta abajo para su equipo un encuentro en el que Chiesa amplió distancias diez minutos después, al rematar un rechace del portero visitante.
El triunfo juventino lo rubricó Cristiano al contragolpe en el minuto 89 para alcanzar los veinte goles en esta Serie A y reforzar su liderato en la clasificación de máximos artilleros, con dos tantos de margen sobre el belga Romelu Lukaku.
El Juventus, que sufrió en el último minuto un penalti, fallado por el búlgaro Andrey Galabinov, se colocó tercero en solitario, a siete puntos de distancia del líder Inter de Milán, con el mismo número de partidos.
El equipo interista jugará este jueves contra el Parma, pero el Juventus todavía debe disputar el encuentro de la tercera jornada contra el Nápoles, aplazado en octubre por unos casos de contagio de COVID-19 en el cuadro napolitano. EFE
