Un gol del alemán Kai Havertz a tres minutos del descanso desniveló la final de la Liga de Campeones en la primera parte a favor del Chelsea, que se impuso al Manchester City (1-0) en Oporto.
El conjunto londinense rentabilizó el gol anotado en el minuto 42 cuando Havertz aprovechó un buen pase de Mason Mount para encarar al meta Ederson, superarle y marcar a puerta vacía.
El conjunto de Thomas Tuchel, que el pasado año perdió la final con el París Saint Germain ante el Bayern Múnich, resistió el acoso del City de Pep Guardiola hasta sellar el triunfo.
La lograda en Oporto es la segunda Liga de Campeones en la historia del Chelsea, que consiguió la primera en la temporada 2011-12 ante el Bayern Múnich. EFE