El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dijo que no será obligatoria la vacunación contra el coronavirus (COVID-19) para los jugadores que competirán en la Copa América.
El jefe de la cartera de Salud apuntó que la inmunización contra el virus será tan solo una “recomendación”, mientras que la realización de las pruebas PCR no serán cada 72 horas, como los viene practicando la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
“No es una imposición la cuestión de la vacuna. Los que estén vacunados, mejor. Pero no va a haber un esfuerzo para vacunar ahora. Hasta porque la vacuna puede causar una reacción y eso podría comprometer el ritmo competitivo de los jugadores”, manifestó el funcionario.
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En este contexto, el coordinador operacional de la Copa América, André Pedrinelli, aseguró que seis de las 10 delegaciones que participarán en el torneo continental ya se encuentran absolutamente vacunadas y dos más lo harán antes de que inicie la competencia el próximo 13 de junio.
En tanto, el entrenador de la selección brasileña de fútbol, Tite, afirmó que sus jugadores no quieren participar en la Copa América debido a la grave afectación de la pandemia en Brasil.
El técnico aseguró que Casemiro, el capitán del equipo que juega en el Real Madrid, no asistió a la rueda de prensa para expresar las reservas frente a la Copa.
Tite aseguró que la selección brasilera está enfocada en los partidos que jugará en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2022 y que la Copa América no está entre sus prioridades.
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Varios estados de Brasil, incluidos Pernambuco, Minas Gerais y Rio Grande do Sul, han anunciado que no albergarán el torneo.
La Confederación Sudamericana de Fútbol decidió cambiar la sede de la Copa América 2021, a favor de Brasil, que un principio se iba a jugar en Argentina y Colombia.
La decisión de la Conmebol se dio luego de conversaciones con los Gobiernos que iban a ser las sedes en medio de un pico de la pandemia en Argentina y del paro nacional en Colombia.
Brasil se encuentra entre los países más afectados del mundo por el coronavirus con más de 474.000 muertes.
