El condado de Los Ángeles quiere que un juez fuerce a Vanessa Bryant, viuda de Kobe Bryant, a someterse a un test psicológico como parte del proceso judicial por las fotos que algunos funcionarios supuestamente tomaron del accidente que terminó con la vida de su esposo y su hija.
Según informaron este lunes medios locales, las autoridades angelinas creen que el test es necesario para determinar con exactitud qué daño psicológico sufrió Vanessa Bryant, quien junto a los familiares de las otras víctimas del accidente interpuso una denuncia en 2020 contra el condado de Los Ángeles.
En concreto, en una moción presentada el viernes ante una corte federal, los abogados del condado de Los Ángeles pusieron en duda si el daño psicológico que sufrió Bryant es fruto de la filtración de las fotografías o del accidente de helicóptero en sí.
De acuerdo a esos letrados, las “graves lesiones emocionales y mentales no fueron causadas” por las fotografías tomadas del accidente, sino por el suceso y las muertes resultantes.
En su demanda contra el condado de Los Ángeles, interpuesta en 2020 por la vía civil, Bryant afirmó que las fotos del accidente de helicóptero fueron tomadas y compartidas por empleados de los departamentos de bomberos y sheriff locales sin fines profesionales.
De hecho, la viuda de la leyenda de Los Angeles Lakers fue más lejos y alegó que esas acciones violaron los derechos civiles y de privacidad de la familia de los fallecidos, fueron negligentes y provocaron angustia emocional.
Específicamente, en su denuncia, la familia de Bryant aseguró que por lo menos ocho agentes presentes en el lugar del accidente “sacaron sus dispositivos personales y tomaron fotos de los niños, padres y entrenadores muertos”.
Además de Kobe Bryant y su hija Gianna Bryant, de 13 años, otras siete personas murieron el 26 de enero de 2020 cuando viajaban en un helicóptero Sikorsky S-76B que se estrelló contra una ladera en Calabasas, a las fueras de la ciudad de Los Ángeles.
“Los agentes tomaron estas fotos para su propia gratificación personal”, señalaron los documentos.
Asimismo, se criticó que las imágenes se compartieron fuera del círculo de la investigación, incluso en un bar local, algo que se considera delito y que está terminantemente prohibido en el reglamento del cuerpo policial.
Está previsto que un juez evalúe la petición del condado de Los Ángeles el 5 de noviembre en una audiencia, mientras que se espera que el juicio sobre las polémicas fotografías comience en febrero. Efe