Miles de personas salieron a la calle en Los Ángeles (EE.UU.) para dar el último adiós a Nipsey Hussle, el rapero asesinado a tiros a los 33 años el pasado 31 de marzo y a quien dedicaron un homenaje multitudinario y una procesión que recorrió la urbe californiana.
La jornada, que reflejó el gran respeto y cariño que sentía la comunidad afroamericana por el músico, concluyó sin embargo con una nota muy negativa debido a un tiroteo en un tramo de la procesión que dejó un muerto y tres heridos.
“Tenemos que detener esta violencia sinsentido”, dijo en Twitter el jefe de la Policía de Los Ángeles, Michel Moore, al anunciar el suceso.
El Staples Center, el estadio con capacidad para 21.000 personas en el que juegan equipos como Los Angeles Lakers, fue el lugar escogido para que los fans de Nipsey Hussle pudieran despedirse del rapero y recordar su legado artístico y filantrópico.
Leyendas de la música negra como Stevie Wonder o Snoop Dogg intervinieron en este acto masivo que tuvo lugar por la mañana.
Durante el acto se leyó además una carta escrita por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017).
“Mientras la mayoría mira al barrio de Crenshaw, donde él creció, y solo ve pandillas, balas y desesperación, Nipsey vio potencial. Vio esperanza”, aseguró Obama.
Posteriormente, el cuerpo del rapero, en un coche decorado con banderas de Eritrea (el país de su ascendencia), dejó el centro de la ciudad, donde está el Staples Center, para recorrer las calles de South Los Angeles, una zona conocida por su pobreza y violencia y en donde creció el artista.
El asesinato de Nipsey Hussle ocurrió el 31 de marzo por la tarde a las puertas de su tienda de ropa Marathon Clothing, dos días después del crimen, las autoridades detuvieron a Eric Holder, angelino de 29 años, como sospechoso.
Sin embargo, la Policía cree ahora que el asesinato se debió a una discusión personal.Efe