En las últimas horas la Justicia argentina ordenó el cierre de la etapa de investigación por la muerte del exfutbolista Diego Maradona, la cual comprendía un presunto “homicidio simple con dolo eventual” por parte del personal médico que atendió al jugador en sus últimos días de vida.
Los implicados en el delito son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios Nancy Forlini, el coordinador de los enfermeros Mariano Perroni, los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
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El campeón del mundo en México 1986 padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación, pero un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural por un equipo comandado por Luque.
El 11 de noviembre recibió el alta hospitalaria y fue trasladado a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de noviembre.
Actualmente, su familia se encuentra a la espera de la elevación del caso a juicio oral. EFE