Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con un grupo de la sociedad civil, realiza un diagnóstico integral del estado de conservación de los ecosistemas de manglares con vehículos aéreos no tripulados en Isla Espíritu Santo.
Localizado en el Golfo de California frente a las costas del municipio de La Paz, estado noroccidental de Baja California Sur, se encuentra el Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo.
Debido a su aislamiento, origen volcánico, paisajes naturales y especies de flora y fauna, incluyendo notables endemismos, tiene un gran interés para la comunidad científica. Pese a su considerable importancia, no cuenta con un estudio técnico-científico de los ecosistemas de manglares.
La técnica controladora Alejandra Nadezhda Arreola García dice a Efe que con el uso de los vehículos aéreos no tripulados, o drones, se obtienen fotografías que “ayudan a obtener información sobre el área de cobertura de manglar, darnos una idea de la cobertura de cada especie de mangle y además un indicio de las alturas de estos manglares”.
Ahora, a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), determinarán la cobertura específica de cada tipo de mangle, incluyendo el que esté deteriorado o muerto.
En los ecosistemas de manglares se mezcla el agua dulce de lluvia o ríos con el agua salada de mar. Como su nombre indica, allí predomina el mangle, una vegetación leñosa tolerante a la sal.
Estos hábitats prestan múltiples servicios ambientales: son sumideros naturales de carbono, producen oxígeno, mitigan la erosión costera e impactos provocados por fenómenos meteorológicos, además de que son esenciales para la reproducción de especies marinas y costeras.Efe