El caso del exguerillero de las Farc, Dimar Torres, que ha generado revuelo en el país porque al parecer fue asesinado por un miembro del Ejército Nacional, incluso produjo que se pidiera la renuncia del Ministro de Defensa, Guillermo Botero.
El hecho ocurrió el 22 de abril en la aldea Campo Alegre, del municipio de Convención, donde el hombre fue encontrado por la comunidad muerto con varios impactos de bala, y en el momento cuando uniformados intentaban sepultar su cuerpo.
Sobre el hecho han surgido varias hipótesis, pues el uniformado que habría disparado contra Torres no reportó el hecho a sus superiores en el momento, y luego cuando iniciaron las investigación confesó haber disparado accidentalmente porque supuestamente le iban a arrebatar el fusil, información confirmada por el Ministro de Defensa.
La historia cobró aún más relevancia la noche del pasado sábado, cuando el noticiero Noticias Uno dio a conocer imágenes grabadas por los vecinos del exmiliciano cuando encontraron el cuerpo.
“El cadáver tenía claros signos de castración. Su órgano sexual cortado fue puesto encima de su pecho”, indicó el informativo.
Por su parte, el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, el general Diego Villegas, pidió perdón en un evento público por lo sucedido, “lo lamento desde lo más profundo. No es suficiente pero estoy aquí, yo me regalé para estar acá y no como dijeron algunos de que como mataron a un civil vine. Es que no mataron a cualquier civil, mataron a un miembro de la comunidad, lo mataron miembros de las Fuerzas Armadas”.
El uniformado precisó que lo ocurrido “no es una acción militar” y que no está tranquilo con lo que pasó, por lo que se comprometió a hacer “todo lo necesario para que la Fiscalía demuestre qué fue lo que hizo, por qué lo hizo y quién lo hizo. Que diga la verdad y que pague por lo que hizo”.
Por: Redacción digital y Efe