Por FREDDY SERRANO DÍAZ
Consultor y Estratega Político.
Más de 20 millones de firmas fueron recolectadas por movimientos independientes en 2019 para las elecciones regionales en Colombia, cifra que prevén analistas puede quintuplicarse en 2023, después que muchos ven a los partidos políticos como aliados inconvenientes a la hora de hacerse elegir.
¿Podrá firmar un ciudadano más de una planilla?, ¿será habilitada la firma digital por parte de la autoridad electoral?, ¿qué mecanismo implementará la Registraduría para no acceder a métodos aleatorios no del todo confiables?, ¿habrá controles en espacio público de parte de las autoridades locales para evitar acciones invasivas contra la libre movilidad?, son algunos de los cuestionamientos que hoy algunos se hacen.
De resultar el pronóstico, habrá más firmas que ciudadanos Colombianos habilitados para votar en 2023 y desde ya comienza a encenderse motores en una campaña digna de alquilar balcón en cada una de las regiones.
Por su parte los partidos, algunos, no han reinventado sus marcas, su heráldica, sus cuadros y sus directivas, parecen despistados tal vez esperando una campaña express para cuando falten tres meses para las elecciones y en realidad poco puedan hacer.
Es un asunto de comunicación y de imagen, de reinvencion y de entender que la dinámica hoy es otra, que el mundo cambió y con él, la forma de hacer política.
No cabe duda es un reto comunicacional interesante, ya hay una sensación entre la gente de negarse a firmar, incluso hay quien presagia que ya no se venderá el voto, por ahora se venderá la firma.
En el país del sagrado corazón y donde todo dicen algunos, puede pasar, se viene un año electoral lleno de sorpresas, un debate candente y diferente, donde los partidos tienen el reto de no dejarse derrotar por los que prefieren las firmas y donde los firmantes seguramente accederán a muchos o a ninguno.
“Quien entiende que el tiempo es mas importante que el dinero, habrá de conseguir más que una firma, el corazón de las personas, esto no es asunto de izquierda, derecha o ideologías.”