El máximo mandatario aseguró que mientras la finca de Castaño estaba en manos del Estado, este último seguía adelantando negocios paramilitares.
El pasado sábado 30 de octubre el presidente Gustavo Petro entregó a 50 familias campesinas la finca de Támesis en Montería, Córdoba, que perteneció al exjefe paramilitar, Carlos Castaño, acción adelantada en medio de la reforma agraria que tiene planteada el actual gobierno nacional.
“Aquí no estamos dando una limosna, le estamos entregando uno de los principales activos del Estado a los campesinos para la producción agro alimentaria”, dijo en su momento el máximo mandatario.
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Al respecto de esta iniciativa, el presidente volvió a pronunciarse a través de su cuenta de Twitter e hizo una grave denuncia en la que aseguró que la hacienda todavía estaba siendo utilizada para adelantar negocios ilícitos, pese a que la misma se encontraba bajo la administración del Estado.
“La hacienda Támesis que entregué a los campesinos el sábado siguió haciendo las mismas transacciones financieras y negocios que tenía Carlos Castaño pero bajo la administración del Estado”, manifestó.
En otro mensaje, el máximo mandatario afirmó que el Estado negó el 60% de las solicitudes de restitución frente a este bien, argumentando que allí se adelantaban varios proyectos.
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“El 60% de las solicitudes de restitución hechas por víctimas a las que despojaron de sus bienes y tierras fueron respondidas negativamente por el estado, aduciendo que allí iban proyectos mineros o que debían contar con el visto bueno del ministerio de Defensa”, puntualizó.
La finca de Támesis cuenta con 590 hectáreas, culminada por una lujosa hacienda de dos pisos con una piscina y varios edificios aledaños que usaba Castaño.