Este lunes, 21 de noviembre, en Caracas, Venezuela, se reiniciarán oficialmente los diálogos de paz entre la guerrilla del ELN y el gobierno del presidente Gustavo Petro.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalan este lunes la mesa de diálogo en Caracas para reiniciar el proceso de negociaciones de paz suspendido en 2018 por decisión del entonces presidente Iván Duque.
A escasas horas del evento, que se celebra más de un mes después del anuncio de la reanudación, persisten algunas dudas, entre ellas, la metodología y, principalmente, la composición total de los equipos, que se conocerá hoy finalmente.
Le puede interesar: 18 muertos por enfrentamientos entre disidencias de las Farc en Putumayo
Del lado del Gobierno del presidente Gustavo Petro están confirmados los nombres de Otty Patiño, exguerrillero del M-19, que será el jefe del equipo negociador, y del presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafourie, enconado enemigo de la guerrilla. Además, del Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, y el senador Iván Cepeda.
Por el ELN, estarán Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”, -segundo al mando de esa guerrilla- como jefe de delegación. El resto de participantes no fueron anunciados.
Venezuela juega un papel fundamental en el diálogo por un hecho que lo diferencia de los otros dos países garantes -Cuba y Noruega- por su vecindad con Colombia, que facilita la fuerte presencia del ELN en estados fronterizos, donde miembros de la guerrilla han echado raíces en los últimos años.
Le puede interesar: ELN: una guerrilla de más de medio siglo que intenta encontrar la paz
De los ocho frentes de guerra del ELN, el Nororiental –uno de los más poderosos– opera también en la región venezolana de Zulia (noroeste), y el Oriental, en Apure (suroeste).
La última reunión entre las partes fue el 1 de agosto de 2018 en La Habana, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, que concluyó sin conseguir ningún acuerdo, seis días antes de la llegada al poder de Duque, que puso los diálogos en el congelador.