Colombia y Estados Unidos acordaron este jueves crear un grupo de trabajo para resolver las diferencias que tengan ambos Gobiernos sobre la política de extradiciones del presidente Gustavo Petro.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, detalló en una rueda de prensa en Washington al terminar su visita oficial a Estados Unidos que el grupo tendrá sede en Bogotá y que entre otros asuntos atenderá “casos críticos que podrían llegar a presentarse” en materia de extradiciones.
Petro ha anunciado que un eventual acuerdo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) podría suspender las extradiciones de sus miembros a Estados Unidos de la misma manera que ocurrió con las extintas FARC, dijo el ministro.
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Estados Unidos ha expresado además inquietud por la posibilidad de que Colombia pueda bloquear extradiciones de capos del narcotráfico.
Por el momento, afirmó Osuna, “no existe ningún caso al respecto”, ya que el Gobierno de Petro sigue autorizando las extradiciones, pero “es mejor estar preparados”, añadió el ministro, quien quiere evitar que este asunto sea “traumático” para las relaciones de ambos países.
De todos modos, Osuna se mostró “muy satisfecho” por las conversaciones que mantuvo con altos funcionarios del Gobierno estadounidense, que lo atendieron con una “enorme receptividad”, incluso mayor de la esperada.
El ministro afirmó que desde el Gobierno de Joe Biden “nunca” le expresaron preocupación sobre la erradicación de cultivos de coca en Colombia, donde Petro apuesta por una nueva estrategia integral de combate al narcotráfico que no se centre solo en la destrucción de plantaciones.
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Osuna reivindicó que la lucha contra el tráfico de drogas “debe cambiar” porque las políticas aplicadas hasta ahora en coordinación con Estados Unidos “no han producido los resultados que se esperaban”.
Apostó por una “colaboración más fuerte” en el decomiso de drogas por vía marítima y fluvial, además del combate al lavado de activos y al blanqueo de capitales.
Y pidió a Estados Unidos evaluar los resultados de la política antidrogas mediante índices “mucho más significativos” que el del número de hectáreas de cultivo erradicadas, utilizado hasta ahora.