Mancuso le envió una carta al presidente Gustavo Petro y al Congreso en la que solicita una audiencia pública y pide una negociación política con el Clan del Golfo.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso envió una carta al presidente Gustavo Petro y al Congreso de la República pidiendo que haya una negociación política con el Clan del Golfo y solicitando que se realice una audiencia pública.
Sobre la audiencia pública, Mancuso explicó que el objetivo es que quienes participaron en el conflicto armado puedan dar sus “reflexiones, sugerencias y perspectivas de la violencia” para contribuir al proyecto de paz total y lograr que no se cometan los mismos errores de negociaciones pasadas. Además, señaló que la tarea de la paz no puede ser exclusivamente realizada por el alto comisionado, Danilo Rueda.
En un primer punto, el exjefe paramilitar aseguró que el proyecto de la paz del actual Gobierno no puede ser comparado con procesos anteriores como el realizado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien logró la desmovilización de los paramilitares, pues esto sería un “entrampamiento” y enfatizó la importancia de establecer de manera clara las condiciones de una “desmovilización con garantías”.
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Acto seguido, Mancuso manifestó que el surgimiento del Clan del Golfo se dio como consecuencia del “estrepitoso fracaso” del proceso de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y por ello, tal y como se especula con las disidencias de las Farc, el grupo armado debería entrar a una negociación política.
“Si hay disidencias en el lado de la insurgencia, también hay disidencias por el lado de las Autodefensas, y todas ellas comparten como mínimo dos elementos: Uno, que tienen control territorial real y suplantan al Estado en muchos lugares del país, es decir, son un actor político en esas regiones. Dos, que son el resultado de acuerdos incumplidos y falta de garantías”, dice en la carta.
En ese sentido, Mancuso expresó que es necesario discutir la “asimetría con la cual pretenden tratar a los grupos armados” dentro de la Ley de Sometimiento.
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“Ni las organizaciones post paramilitares son un grupo de bandidos sin más, ni las disidencias incluidas el ELN son organizaciones político militares como se conocieron antaño. Todas tienen control territorial, todas suplantan al Estado en algunos territorios, todas ejercen control social y político, y todas, sin excepción, se financian del narcotráfico”, explicó.
Por último, el exjefe paramilitar propuso la realización de una conferencia regional con países latinoamericanos sobre cultivos ilícitos y narcotráfico donde se pueda aportar y proponer alternativas en la lucha contra las drogas.
“Mi esperanza de un cambio real e incluyente pasa porque garanticen un debate constructivo, responsable y serio sobre la búsqueda de la paz, que tengan en cuenta todas y cada una de las causas que mantienen vigente el conflicto armado”, finalizó.
