El Gobierno respondió a las fuertes críticas que ha recibido por la iniciativa de la ley de sometimiento y su política de lucha contra las drogas.
El Gobierno Nacional emitió un comunicado en el que rechazó las afirmaciones que lo señalan de ser beneficiador del narcotráfico por sus políticas de seguridad y erradicación, así como por la ley de sometimiento que dio a conocer hace varias semanas.
El fiscal Francisco Barbosa ha sido uno de los duros críticos por el Gobierno y en su momento señaló que algunas de las iniciativas del alto ejecutivo no combaten de forma eficaz la lucha contra las drogas sino que, por el contrario, le otorga beneficios a los narcotraficantes.
“Tenemos un propósito que es que el narcotráfico no se meta por los parágrafos de los artículos que se presentan muchas veces en los proyectos. Que sepan que aquí estamos defendiendo la dignidad de un país, la institucionalidad colombiana”, señaló.
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Además, en su momento el fiscal también aseguró que el narcotraficante Pablo Escobar y el Cartel de Cali “estarían felices con la ley de sometimiento” presentada por el Gobierno.
Por ello, desde el Gobierno rechazaron estas afirmaciones y le hicieron un llamado a los ciudadanos y actores políticos para que instauren una denuncian contra los funcionarios que, a su juicio, “están cumpliendo ‘compromisos de campaña’ con impunidad y, asimismo, aportar las pruebas de dichas acusaciones”.
“La política de seguridad y defensa del Gobierno del Cambio se basa en indicadores de control territorial y fortalecimiento de la interdicción marítima, aérea y terrestre. Se combate de manera decisiva el narcotráfico bajo la orden del presidente Gustavo Petro de no atacar a los campesinos cultivadores, sino a quienes obtienen las más grandes riquezas de esta actividad ilícita.
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El Gobierno enfatizó que las Fuerzas Militares y la Policía han enfocado sus esfuerzos en la incautación de los cargamentos de drogas ilícitas que pretenden salir de Colombia y tiene como destino países consumidores.
Asimismo, el Gobierno resaltó la idea del presidente Petro de tener un cambio en la política de drogas que “golpee la riqueza de los grandes narcotraficantes y no afecte a los campesinos que son el eslabón más débil de la cadena y quienes, por el abandono estatal histórico, tienen en el cultivo de la coca su único medio de sustento”.
El Gobierno finalizó afirmando que seguirá en la lucha contra el narcotráfico a través de la intervención integral en la que también sean atendidas las necesidades de las comunidades.
