El servicio geológico informó que el volcán mantiene una inestabilidad importante, por lo cual se mantiene la alerta naranja.
El volcán Nevado del Ruiz continúa con un nivel de actividad sísmica similar al de los últimos días por lo cual se mantiene la alerta naranja sobre la posibilidad de una erupción, informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
“Hoy el volcán tiene el mismo nivel de actividad de ayer, es decir, continua con una inestabilidad importante en la actividad sísmica”, manifestó en una rueda de prensa el director de Geoamenazas del SGC, John Makario Londoño.
Según el boletín de este martes del Servicio Geológico, “continúa el registro de sismicidad de fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico” y ayer fueron registrados alrededor 5.000 sismos, o cual, en opinión de Londoño, “es mucho para un volcán en un solo día”.
“El nivel de actividad del volcán se mantiene en nivel naranja” por “erupción probable en término de días o semanas”, indicó el SGC.
El experto añadió que aunque algunos días de la semana pasada hubo más de 11.000 sismos, la situación actual “sigue siendo un valor muy importante en la actividad de un volcán”.
“La mayor magnitud alcanzada (el lunes) fue de 2.0 ML (Magnitud Local) correspondiente al sismo de las 8.15 pm., localizado 2,6 kilómetros al suroccidente del cráter”, indicó el SGC, y añadió que “la sismicidad se mantiene localizada en el sector suroccidental (…) a una distancia del cráter de entre dos y cinco kilómetros”.
El organismo añadió que, “adicionalmente, sigue el registro de la actividad sísmica relacionada al movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, la cual estuvo asociada a emisiones de ceniza confirmadas y a desgasificación”, con tasas similares a las del informe de ayer.
“La máxima altura de la columna de gases y/o ceniza observada ayer fue de 1.100 metros medidos desde la cima del volcán y la dirección de dispersión de la columna predominó hacia el suroccidente del volcán”, agregó el boletín.
Londoño explicó que antes del pasado 24 de marzo había en el volcán 50 sismos por día “y ahora son más de 5.000 en un solo día, de manera que eso es un cambio drástico”.
“Eso indica un movimiento de magma que está tratando de ascender hacia el cráter y lo otro característico es la liberación de gas y ceniza de manera más continua en los últimos días”, dijo Londoño, al explicar las razones por las cuales se mantiene la alerta naranja declarada el pasado 31 de marzo.
El experto reiteró que para que el nivel de alerta suba a rojo, “que indica una erupción inminente o en curso” será siempre y cuando esta condición del volcán, de aumento de actividad sísmica, se acelere, se acerque más al cráter, “o si esa sismicidad se cierra intempestivamente o se disminuye el gas completamente, que puede ser un indicio de un taponamiento”.
“Todos esos fenómenos nos pueden dar indicios de que se puede estar gestando una erupción en corto tiempo”, dijo Londoño, y aclaró: “Aunque hay una probabilidad, no necesariamente tiene que ocurrir una erupción” porque las condiciones pueden mejorar, “pero no se puede bajar la guardia”.