El anuncio se hizo como gesto de paz hasta el 8 de octubre cuando se espera la instalación de la mesa de diálogos con el Gobierno.
El Estado Mayor Central (EMC), disidencias de la extinta guerrilla de las FARC, anunciaron que suspenden todos los ataques en contra de la fuerza pública como gesto de voluntad de paz hasta el próximo 8 de octubre cuando se espera la instalación de la mesa de diálogos con el Gobierno.
El grupo armado emitió un documento horas después del ataque con carro bomba perpetrado frente a una estación de policía en el municipio de Jamundí que dejó un saldo de diez heridos y que fue condenado por el presidente, Gustavo Petro, y el ministro de defensa, Iván Velásquez.
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“Ordenamos a todos los frentes, columnas y compañías pertenecientes a las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo), suspender las acciones ofensivas en todo el territorio nacional contra la Fuerza Pública: Policía, Ejército Nacional, Armada y Fuerza Aeroespacial”, señaló el grupo armado ilegal el cual aseguró que garantiza la seguridad durante las elecciones regionales que se llevarán a cabo el próximo 29 de octubre.
Asimismo, reconoció que esta disidencia infringió las normas del Derecho Internacional Humanitario teniendo en cuenta que la estación de Policía atacada recientemente con explosivos en el departamento del Cauca, estaba en medio de un colegio y un hospital.
Por último instó al presidente Petro a ordenar a las Fuerzas Militares y de Policía frenar las operaciones ofensivas hacia los miembros de este grupo.
“Ante los planes militares contra las FARC-EP y entendiendo que no hay cese al fuego bilateral temporal de carácter nacional y territorial, nos reservamos el derecho a la legítima defensa”, advirtió.
El ministro de Defensa llegó el viernes a Jamundí en donde encabeza un Consejo de Seguridad tras el atentado con coche bomba de esta mañana que dejó múltiples destrozos y cinco viviendas destruidas y reiteró que este tipo de ataques constituyen una retaliación por la fuerte ofensiva del Estado al narcotráfico en esta región estratégica.
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“Quieren que cese la presión y la ofensiva exitosa de recuperación del territorio que adelanta el Ejército Nacional con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial”, explicó el alto funcionario quien advirtió que las autoridades no retrocederán en su objetivo de proteger a la comunidad del accionar criminal de los grupos armados que delinquen en el suroeste de Colombia.
La instalación de la mesa de conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el EMC y el decreto de cese bilateral al fuego se tiene programada para el 8 de octubre en el municipio de Tibú, departamento de Norte de Santander.
Este proceso que hace parte de la política de paz total del Gobierno, se adelanta junto a otros diálogos de paz con otros grupos armados del país como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con el fin de terminar definitivamente con el conflicto interno de Colombia que se ha extendido por más de 50 años y ha dejado más de ocho millones de víctimas.
Agencia Xinhua
