El proyecto que prohíbe los plásticos de un solo uso en el archipiélago de San Andrés pasó a sanción presidencial, luego de su aprobación en las plenarias de Senado y Cámara.
Esta iniciativa busca una restricción gradual para el uso de utensilios como pitillos, platos, vasos y cubiertos desechables, la cual fue respaldada por la mayoría durante su etapa de conciliación.
El autor de la propuesta, el senador Guillermo García Realpe, aseguró que “habrá un par de años de transición para que los fabricantes, comerciantes y restaurantes se adecuen a utensilios y empaques más amables con el medio ambiente, la naturaleza y que sean biodegradables”.
Adicional a eso, García afirmó que durante ese tiempo que pueden ser mínimo dos años, el Gobierno deberá reglamentar la ley a través de un decreto que determine los alcances de la misma.
Finalmente, una de las ideas principales de esta medida es que otras regiones del país como por ejemplo la Costa Caribe tome conciencia frente al panorama, ya que esta es una de las zonas que tiene los índices más altos de contaminación debido al mal uso de los plásticos.
