El equipo coreano se coronó campeón por tercera vez del torneo juvenil.
Corea del Norte dominó y disfrutó en Bogotá. El equipo de Ri Song Ho sólo le ganó 1-0 a Japón en la final del Mundial Femenino Sub-20 de Colombia pero lo sometió de principio a fin, con lo que se coronó campeón por tercera vez del torneo juvenil.
En el estadio El Campín, a donde llegaron 32.908 personas, los focos estaban puestos en la volante Chae Un Yong, pero la que se puso el overol y lideró al equipo fue la atacante Choe Il Son, que anotó el tanto que le dio el título a su equipo.
Las Azaleas Orientales se plantaron en territorio rival y empezaron a incomodar a sus rivales con su intensa presión y marca personalizada, especialmente sobre Aemu Oyama y Shiomi Koyama, las centrocampistas que estaban llamadas a empezar el juego.
Así fue como se acercaron por primera vez al minuto 4 con una gran jugada individual de Il Son que atajó Akane Okuma, que supo desde ese momento que este iba a ser el partido del torneo en el que más la iban a exigir.
Sin embargo, Japón se sacudió y logró responder en la siguiente jugada al hacer llegar el balón a la volante ofensiva Manaka Matsukubo, que sacó un remate que pasó por encima del horizontal de Chae Un Gyong.
El dominio norcoreano fue creciendo cada vez más y la presión ahogó a las japonesas, que no pudieron soportar mucho y recibieron el primer golpe al minuto 15.
Il Son recibió en la banda derecha, se deshizo de dos rivales y apenas entró al área sacó un zurdazo que colgó a Okuma y puso a celebrar, con los aplausos del público de fondo, al banquillo de Ri Song Ho.
Las Azaleas Orientales siguieron dominando a su rival, aunque bajaron la intensidad de sus ataques. Las japonesas, entre tanto, no encontraban como salir jugando y el balón llegó muy poco a Matsukubo y a la goleadora Maya Hijikata, que tenían que bajar muchos metros para recibir.
El dominio del conjunto norcoreano era tan abrumador que apenas al minuto 31 Matsukubo, con otro remate de media distancia que pasó desviado, logró volver a acercar a las Nadeshiko a la portería de Un Gyong.
En el segundo tiempo, las cosas no cambiaron. El equipo de Song Ho siguió dominando y tuvo cerca el segundo en una de sus primeros ataques tras el descanso en el que Sin Hyang mandó el balón por encima de la portería japonesa tras aprovechar un rebote dejado por la defensa rival.
El seleccionador de las Nadeshiko, Michihisa Kano, envió en el cierre del primer tiempo a la cancha a Chinari Sasai y al minuto 62 a Suzu Amano para tratar de acercar a su equipo a la portería contraria.
Justamente Amano, con un remate de larga distancia al minuto 74, tuvo la más clara para su equipo, que a pesar de ese impulso siguió mostrando dificultades para romper la ordenada defensa norcoreana que lideraron las centrales Oh Sol Song y Han Hong Ryon.
El impulso final no le alcanzó a las japonesas, que vieron cómo sus rivales manejaron el tiempo, aguantaron el embiste y terminaron celebrando ante los aplausos de los colombianos un nuevo título.
Sin embargo, hubo un momento de suspenso porque la jueza italiana Maria Sole Ferrieri detuvo la celebración para revisar un posible penal para Japón, luego de que Kano llamara al apoyo de video. Tras revisar, decidió que no era falta y las norcoreanas volvieron a celebrar su tercer título.