Representantes de organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres, familiares y amigos de las víctimas protestaron en la ciudad de Barranquilla, tras el asesinato de una joven y la violación de otra.
La manifestación se convocó tras conocerse el caso del expolicía Levith Aldemar Rúa Rodríguez, llamado por los medios la “bestia del matadero”, cuya detención se ordenó el pasado viernes acusado de secuestro agravado atenuado y hurto agravado por la presunta violación de una menor de edad de nacionalidad venezolana.
A la misma hora de la audiencia de imputación de cargos contra el expolicía, las autoridades hallaron el cuerpo de Gabriela Andrea Romero Cabarcas, desaparecida desde el pasado 24 de noviembre y de quien se cree también pudo haber sido víctima de Rúa Rodríguez.
Este lunes, un grupo de mujeres se concentró frente a la sede de la Fiscalía en Barranquilla para protestar por todos los casos de abuso hacia las mujeres.
“No podemos seguir permitiendo que nuestro cuerpo siga siendo el escenario de la violencia. Ni una más. Vivas nos queremos”, gritaba en medio de la protesta Darling De la Hoz, quien es dirigente comunal en el sur de Barranquilla.
Para Andrea Márquez, la consigna de “hoy somos mil Gabrielas gritando nunca más” es un sentimiento que “recoge el descontento por una sociedad que maltrata a las mujeres solo por el hecho de ser mujeres”.
Y mientras las denuncias tienen conmocionada a la ciudad, las autoridades judiciales intentan esclarecer la identidad de otras posibles víctimas de Rúa Rodríguez.
Luego de la captura del exuniformado, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero Coy, afirmó en una rueda de prensa que “este es un caso de un depredador sexual”.
Botero agregó que Rúa Rodríguez ya “había purgado una condena de siete años por el delito de acceso carnal violento en la ciudad de Valledupar”, también en el norte del país.
La directora de las Fiscalías en el departamento de Atlántico, Ángela Bedoya Vargas, declaró que Rúa Rodríguez habría violado entre 9 y 10 mujeres en Valledupar y los departamentos de Sucre y Atlántico.
Uno de los casos confirmados ocurrió en el municipio de Ponedera, en Atlántico, del que Barranquilla es capital, en donde Rúa Rodríguez accedió carnalmente a una menor de edad, cuando aún estaba purgando su pena y estaba de permiso carcelario, informa Efe.
“La golpeó brutalmente y le quebró su mandíbula en tres partes. De cosa la niña está viva”, dijo la funcionaria los medios locales.