La ONU condenó el asesinato en cautiverio de tres integrantes de un equipo periodístico y el posterior secuestro de dos civiles en la frontera entre Colombia y Ecuador, y ratificó su disponibilidad de brindar apoyo a ambos Gobiernos en las áreas que consideren necesarias.
Al referirse al asesinato de Javier Ortega (periodista), Paúl Rivas (fotógrafo) y Efraín Segarra (conductor), del diario El Comercio, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó a través de su portavoz sus “condolencias a las familias de las víctimas y su simpatía y solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Ecuador”.
Una semana después de confirmarse, el pasado 13 de abril, el asesinato del equipo periodístico que había desaparecido el 26 de marzo, el Gobierno ecuatoriano informó del secuestro de dos civiles en una zona fronteriza con Colombia.
Ambos hechos han sido atribuidos a un grupo disidente de las Farc.
“Estos actos destacan las amenazas que presentan los grupos criminales que operan en la frontera entre Ecuador y Colombia“, indicó el secretario general, según la declaración del portavoz Farhan Haq. Efe