El candidato a la Presidencia, Humberto de la Calle, aseguró que los aspirantes Iván Duque y Germán Vargas Lleras, al igual que el jefe del Centro Democrático Álvaro Uribe, están afectando la paz del país, un proceso que pasa por momentos críticos.
Así lo aseguró el candidato del Partido Liberal en una declaración a periodistas en la que fijó su posición con respecto al informe del periódico Wall Street Journal en donde se asegura que la justicia de Estados Unidos investiga por narcotráfico al número dos del partido Farc, Iván Márquez.
“Se están tirando la paz. Así, en castellano. Sin hipocresía. se están tirando la paz”, dijo De la Calle, quien encabezó la delegación de Colombia en los diálogos de paz con las Farc en Cuba.
Según el exvicepresidente, Duque y el expresidente Uribe “vienen construyendo un tejido de falacias y de odios que fueron conduciendo a buena parte de la población a la nostalgia de la guerra”.
Invitó particularmente al candidato Duque, fuerte crítico del acuerdo de paz, a que “deje atrás cualquier afán electoral y piense realmente en Colombia“.
Aseguró que la Corte Constitucional le abrió la puerta al Congreso para “traicionar y entorpecer el acuerdo” y que al uribista partido Centro Democrático “se unió en esa tarea Cambio Radical, con el auspicio de las vacilaciones del doctor (Germán) Vargas”.
Criticó a la Farc, de las que dijo no han dado el paso de mostrar empatía suficiente con los colombianos y remarcó que al Gobierno “le ha quedado grande la implementación del acuerdo” de paz.
Recordó que cuando se conoció el caso de Jesús Santrich, otro jefe de la Farc pedido en extradición por Estados Unidos por narcotráfico, estuvo de acuerdo con enviarlo a la justicia de ese país.
En ese sentido, reafirmó su pensamiento de que no puede haber impunidad para los miembros de la Farc “cualquiera sea su rango. Pero dados los intereses de seguridad nacional, creo que es la justicia colombiana la que debe examinar a fondo las pruebas”, informa Efe.
Reclamó por el derecho que tienen las víctimas del conflicto armado en Colombia, cifrada en más de ocho millones, a conocer la verdad para que no queden a la deriva como ocurrió con las víctimas de los paramilitares extraditados.