La ONU dijo que las informaciones oficiales que ha recibido de las autoridades de Yemen indican que el último bombardeo ocurrido en la capital del país, Saná, causó 96 víctimas y no una treintena como se había informado.
Del total de víctimas, seis murieron y el resto son heridos, pero el estado de varios de ellos es muy grave por lo que el número de fallecidos puede aumentar.
El portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra, Jens Laerke, dijo que el ataque de la coalición árabe que comanda Arabia Saudí fue contra “un área poblada por civiles” y cercana al Palacio Presidencial.
La sede gubernamental está controlada por los rebeldes hutíes, que empujaron al exilio al gobierno internacionalmente reconocido y apoyado por los vecinos árabes, en particular por la monarquía de Riad.
La cifra que acerca a un centenar el número de víctimas de este ataque es oficial y proviene del Ministerio de Salud Pública y Población, que se gestiona desde Adén, la ciudad más importante del sur del país y donde se encuentra el gobierno exiliado dirigido por el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
El portavoz de la ONU indicó que varias de las víctimas de ayer son estudiantes, ya que en las inmediaciones del complejo presidencial hay dos escuelas, además de un área comercial con numerosas tiendas.
Por ello, “el bombardeo ha causado un daño importante a bienes y propiedades civiles”, dijo, informa Efe.
La guerra civil del Yemen se agravó a partir de marzo de 2015 tras la intervención de la coalición árabe en favor de Hadi y ha provocado que más de 22 millones de personas necesiten asistencia humanitaria.
