Ángela Yohana Guerra y Edilberto Rojas, padrinos de la pequeña Sarita que fue cruelmente maltratada y asesinada en el municipio de Armero en el Tolima, fueron declarados culpables por un juez de Ibagué.
Guerra afrontará una condena de 27 a 35 años por ser cómplice por omisión del maltrato que sufrió la niña de tres años, mientras que Rojas tendrá que pagar entre 25 y 30 años.
En medio de la audiencia, la procuradora del caso dijo que “no quedó un espacio en el cuerpo de Sarita que no fuera atacado”.
Hay que decir que a la pequeña le hallaron al menos tres facturas en su cuerpo, y el juez aseguró que “después de la tragedia que sufrió Armero, la tragedia de Sarita dividirá la historia de Armero- Guayabal”.