Tres toneladas de carne bovina no aptas para el consumo humano, que iban a ser distribuidas en instituciones educativas de Cundinamarca fueron decomisadas justo a tiempo por el Invima, generando un riesgo a la salud de la población infantil del departamento.
Este operativo se llevó a cabo en una bodega ubicada en un parque industrial de Mosquera, Cundinamarca, donde se pudo verificar que la carne que debía ser utilizada como materia prima para la elaboración de derivados cárnicos: