Varios grupos de víctimas de los abusos cometidos por el clero en Irlanda organizaron protestas en Dublín, en la primera jornada del viaje de dos días que efectúa el papa Francisco a este país para participar en el Encuentro Mundial de las Familias.
Uno de esos actos transcurrió frente al Castillo de Dublín, donde el pontífice abordó, entre otros, el asunto de los abusos ante una audiencia de autoridades y miembros del cuerpo diplomático, después de la intervención del primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar.
La protesta fue organizada por la irlandesa Margaret McGuckin, superviviente de los abusos cometidos por religiosas en el internado Casa de Nazaret e impulsora de uno de los órganos estatales de investigación de casos históricos de abusos.
“El papa tiene ahora que dar la cara y hacer algo por las víctimas. Necesitamos que se concedan compensaciones, necesitamos que la Iglesia se responsabilice”, declaró McGuckin a los medios.
Ese proceso debe contemplar también acciones para “llevar ante los tribunales” a los “obispos, sacerdotes, monjas y cualquier otra persona” implicada en “el abuso de menores o en el ocultamiento de los abusos”, subrayó la activista.
En su opinión, las autoridades deben actuar con “tolerancia cero” e impedir que la Iglesia “se investigue a sí misma”.
Otro grupo de manifestantes desplegó banderas y pancartas reivindicativas en la céntrica Dame Street, en la ruta por la que el papamóvil recorrerá las calles de Dublín ante más de 100.000 personas, según las previsiones de la Policía irlandesa (Garda).Efe