En medio del desarrollo de las marchas de estudiantes, docentes y centrales obreras, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, dio un parte de tranquilidad de la situación de orden público hasta el momento en el país.
Desde la sala de crisis en la dirección de la Policía en Bogotá, el jefe de cartera explicó que hay más de dos mil uniformados en las calles del país pendientes de cualquier inconveniente que pueda presentarse en las marchas.
Además, Botero señaló que desde el Gobierno señalan cualquier acto violento o de vandalismo en el país, por lo que afirmó que a las autoridades no les temblará la mano para imponer el orden durante nuevas protestas con el fin de proteger a la ciudadanía y a los uniformados.
