En el marco de la celebración del Día Mundial del Aire Puro, organizaciones sociales, académicos y ciudadanos de Bogotá, Colombia, marcharán en las calles de la ciudad para exigirle a la administración distrital que adopte medidas para mejorar la calidad en el aire.
Los manifestantes le solicitarán a la Alcaldía de Bogotá que, en un plazo máximo de tres meses, se pongan en marcha medidas para reducir los impactos negativos en el medio ambiente producidos por el humo de los buses de transporte público y Transmilenio.
También exigirán que se implemente un sistema de monitoreo para medir en tiempo real la contaminación en las zonas y espacios en los que más se concentra el humo del diésel generado por los buses de transporte público.
Finalmente, las personas que saldrán a marchar durante todo el día exhortarán a las autoridades de tránsito para que lleven a cabo operativos en los que se inmovilice y multe a los vehículos que tengan su certificado de revisión técnico-mecánica vencido.
Un estudio liderado por la Universidad de Huelva en España, publicado por la revista ‘Science of The Total Environment’, determinó que el polvo vial es uno de los más grandes contaminantes del aire en Bogotá, al aportar el 23% del material particulado inhalable (PM10) que hace daño a la salud.
Los investigadores hallaron que el polvo vial de las zonas industriales de la capital colombiana tiene una mayor cantidad de material particulado en comparación con el polvo de áreas comerciales y residenciales debido al tránsito de vehículos pesados, emisiones industriales y el deteriorado pavimento, informa Anadolu.
La concentración promedio anual del PM10 en Bogotá es de 38 ug/m3 (microgramo/metro cúbico), que es casi dos veces el límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 20 ug/m3.