El Tribunal Administrativo de Santander falló a favor del alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, y anuló la suspensión de su cargo que le interpuso la Procuraduría General por presunta agresión física y verbal a un concejal de la ciudad.
El tribunal ordena reintegrar a Hernández a sus funciones como alcalde tras admitir una tutela presentada por él con la que se anuló los efectos del artículo 3 del auto del 29 de noviembre de 2018 de la Procuraduría General de la Nación con el que suspendió por tres meses al mandatario.
El Ministerio Público ordenó la suspensión provisional del mandatario teniendo en cuenta que desde 2017 adelanta acciones disciplinarias en su contra, por quejas relacionadas con actitudes comportamentales desde ese entonces, y que habrían podido llevar a conductas reiteradas de vulneración a derechos como la dignidad y el buen nombre de quienes están en su entorno o interactúan con él en desarrollo de su gestión.
La acción del alcalde contra el concejal Jhon Claro, fue calificada por la Procuraduría como ‘grave’ ya que estos presuntos comportamientos son reiterativos y escalaron de las agresiones verbales a la física, por lo que estas acciones, según la Pocuraduría, podrían reiterarse de mantenerse al funcionario en el ejercicio de su cargo.