La Corte Suprema de Justicia ordenó después de 10 años, restituir las tierras a siete familias en Turbo, Antioquia, que fueron desplazados por el paramilitarismo en 1997.
El alto tribunal señaló, que los campesinos que habitaban en la hacienda Guacamayas, podrán volver a sus tierras que hoy están a nombre de Inversiones ASA, quienes deberán hacer el traspaso dentro del marco de lo legal.
Por su parte, el director de la Fundación Forjando Futuros, Gerardo Vega, afirmó que luego de un proceso que duró cerca de 12 años se logró hacer valer los derechos de los trabajadores, para que hoy puedan volver a sus lugares de origen.
Dicha sentencia de la Corte, también señaló que los empresarios que son dueños actuales de las tierras no recibirán compensación económica, debido a que se demostró la presión de los paramilitares en la compra de los predios.