El director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, renunció este jueves a su cargo en el marco del escándalo generado por el manejo que le dio dicha institución a las pruebas forenses que practicaron tras la muerte del testigo clave en el caso relacionado con Odebrecht, Jorge Enrique Pizano, quien fue excontroller de la Ruta del Sol II, obra en la que participaba la empresa brasileña como socia.
El funcionario de Medicina Legal dimitió a su cargo en una audiencia que se llevó a cabo en el bunker de la Fiscalía en Bogotá. En la misma, Valdés aceptó que se equivocó en la supervisión de los exámenes realizados a la sangre de Pizano.
Pizano, fallecido el pasado 8 de noviembre de un aparente infarto, alertó sobre las irregularidades cometidas por la constructora brasileño Odebrecht en Colombia, informa Anadolu.
Durante su dimisión, Valdés dijo que: “Soy objetivamente el único responsable de informar a la opinión pública que la mancha de sangre de que trata el informe era de mancha de sangre humana”, dijo el doctor Valdés en la rueda de prensa.
