Se cumplen seis meses del brutal atentado a la Escuela General Santander

Foto: EFE
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Este miércoles se cumplen seis meses del brutal atentado a la Escuela de cadetes General Santander en Bogotá, hecho que dejó 22 uniformados muertos junto al autor material del hecho. 

El pasado jueves 17 de enero una fuerte explosión estremeció el sur de Bogotá, pues un presunto miembro del Eln conocido como alias “El Mocho” o “Kiko” se inmoló e ingresó a la institución con una camioneta cargada con pentolita haciéndola explotar minutos después.

Al parecer una falla en una de las puertas de acceso a la Escuela generó que el terrorista entrara sin complicación, diera una vuelta por las instalaciones para finalmente llegar junto a las residencias de las mujeres y volara en mil pedazos.

Lo siguiente fue un total caos, cadetes heridos y otros más fallecidos, junto con restos del vehículo bomba, y rastros de la brutal explosión fue lo que quedó, además, de una emergencia que provocó la instalación de fuertes operativos en las entradas y salidas de la ciudad, también un complejo anillo de seguridad alrededor de la institución.

Luego de esta situación, se conoció que el Eln era el responsable del brutal ataque ya que por medio de sus redes sociales se atribuyeron el ataque y dijeron que en este lugar se realizaba inteligencia y planeaban operativos militares en contra de la guerrilla por tanto era considerado como un objetivo para atentar. 

De inmediato, el presidente Duque condenó el violento hecho y rompió toda clase de negociaciones con esta guerrilla y ordenó su captura, lo que después se tradujo en una orden internacional por parte de la Interpol con circular roja para algunos de los jefes del Eln que se encontraban en Cuba en la mesa de diálogos. 

Sin embargo, en el marco de las investigaciones fueron capturadas tres personas, Ricardo Carvajal como presunto coautor del atentado que habría ayudado a preparar el carro bomba y a llevarlo hasta la Escuela minutos antes de que explotara, y a quien se le encontraron manuales de iniciación en el Eln y uniformes del IDU de los que no pudo probar la procedencia; también alias “Elefante” un hombre que al parecer sería el autor intelectual del hecho y miembro del Eln, además, alias “Mateus” el supuesto financiador de la guerrilla y colaborador en la planeación e inteligencia del ataque; finalmente, Wilson Arévalo, que presuntamente fue quien condujo la camioneta Nissan Patrol desde Arauca hasta Bogotá para que fuera cargado con explosivos que luego denotarían en los dormitorios de las mujeres en el centro de la escuela.  

Ahora, seis meses después este proceso aún no se ha dado, por tanto el canciller Carlos Holmes Trujillo recordó el brutal hecho y fue enfático en reiterarle a Cuba que debe entregar a estos cabecillas, para que sea la justicia quien los juzgue por este ataque terrorista considerado como uno de los más violentos que se han perpetrado en la capital del país.