Foto: Archivo
En el proceso que se llevaba acabo por la justicia ordinaria en contra del acusado Daniel Eduardo Gómez Robledo por el asesinato al exguerrillero de las Farc Dimar Torres, tras un preacuerdo con la Fiscalía el soldado fue condenado y obligado a una pena intramural de 20 años por el delito de homicidio a una persona protegida mientras se movilizaba por la zona rural del municipio de Convención, Norte de Santander.
Con respecto a este caso, el coronel (r) Jorge Pérez Amézquita sigue vinculado al proceso del crimen por una acción indirecta en el homicidio de Torres, después de que la Fiscalía asegurara que el cabo Gómez Robledo seguía órdenes de sus superiores, recordando que en un principio se había argumentado que este suceso había sido una reacción por parte del militar durante un enfrentamiento.
Sin embargo, el fiscal encargado del caso le expuso a la juez que todo lo sucedido había sido orquestado con premeditación y terminó ejecutándose mientras el soldado Gómez Robledo se encontraba realizando labores en un retén de la zona de Norte de Santander, cuando detuvo a Dimar Torres, le hizo la requisa correspondiente y “siguiendo órdenes” le quitó la vida.
Por otra parte, cabe recordar que la defensa de los militares intentó que el caso fuera dirigido a la justicia penal militar, un procedimiento que en un principio logró hasta que el Consejo Superior de la Judicatura determinara que la investigación debía dejarse como un proceso acorde a la justicia ordinaria.
