Hoy hace un año, el país y el mundo se conmovieron con la tragedia del Chapecoense, el desastre aéreo que se registró en Antioquia cobró la vida de 71 personas, la mayoría jugadores del equipo brasileño Chapecoense.
El vuelo 2933 de la aerolínea Lamia partió de Santa Cruz de la Sierra rumbo a Medellín para el encuentro deportivo con Atlético Nacional, pero el equipo nunca llegó a su destino. Las alarmas se activaron al interior de la aeronave por la falta de combustible. Los motores se fueron apagando y el avión perdió su rumbo.
A 230 kilómetros por hora y a 17 kilómetros de su destino, cuando el reloj marcaba las 9:58 de la noche de ese 28 de noviembre del 2016, la cola del avión que volaba sin reactores, impactó contra el cerro gordo, en el municipio de la unión en Antioquia, muy cerca al aeropuerto José María Córdova, produciéndose la tragedia que 77 personas que viajaban entre tripulación, periodistas y delegación deportiva, 71 murieron y solo seis se salvaron milagrosamente.
Los primeros en ser detenidos fueron el gerente de Lamia y el director de la dgac, (equivalente en Bolivia a la Aero civil colombiana) quienes, además resultaron ser padre e hijo, pero 6 meses después se les revocó la medida y se les impuso detención domiciliaria.
Aun año del accidente, las investigaciones siguen su curso y los homenajes en memoria de las 71 personas fallecidas continúan, especialmente en Brasil.