Según la Organización Panamericana de la Salud, más de 1.5 millones de personas a nivel mundial experimentan algún grado de pérdida auditiva. De estos, se estima que 430 millones tienen pérdida de gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición.
En Colombia, según el Registro Individual de Prestación de Servicios de Salud –RIPS-, en 2018 se presentó un incremento en el número de personas atendidas por eventos del oído, audición y comunicación. En línea con esto, la OMS advierte que a 2050, si no se toman medidas, el número de personas con pérdida auditiva a nivel mundial podría duplicarse.
¿Qué pasa con los adultos mayores quienes suelen tener mayor pérdida auditiva?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades -CDC-, los adultos mayores están en mayor riesgo de soledad y aislamiento social porque es más probable que enfrenten factores como vivir solos, perder familiares o amigos, tener enfermedades crónicas y pérdida auditiva. Las discapacidades físicas y las enfermedades mentales, son desencadenantes de este sentimiento entre las personas mayores, sobre todo si viven solas, lo que implicaría que la salud y la soledad están asociadas de forma negativa.
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A partir de esto, radica una necesidad de reconocer síntomas de diferentes patologías que los aquejan, entre ellas la pérdida de audición: percibir que los demás hablan muy bajo, casi murmurando, no entender las conversaciones de varias personas hablando a la vez, pedir constantemente repetir lo que se le dice, subir mucho el volumen de aparatos electrónicos como el televisor, notar pitidos en los oídos, entre otros, son señales de alerta que debe conocer para acudir al especialista.
Expertos de la compañía GAES, especialistas en soluciones auditivas, recomiendan realizar un chequeo cada 6 meses y especialmente a partir de los 50 años. Cualquier pequeño signo de pérdida de audición detectado a tiempo puede ayudar a evitar, o al menos a frenar, algunos procesos de deterioro de la capacidad auditiva lo cual aumentará la calidad de vida de la persona y su entorno.
“Frecuentemente, nuestros abuelos o familiares mayores, prefieren aislarse cuando inician estos síntomas que consultar al especialista, por esto es importante que la población en general pueda identificarlos y actuar a favor del bienestar de la persona. Los centros de GAES, son una opción rápida y segura para confirmar el inicio del deterioro de este órgano. Por medio de un chequeo auditivo gratuito que evalúa el estado de la audición, permitirá detectar la existencia de algún grado de pérdida auditiva y orientar acerca de las soluciones disponibles”, afirma Leidy Camacho, audióloga y coordinadora de calidad y entrenamiento en GAES.
Siga las siguientes recomendaciones si ha detectado pérdida auditiva propia o de un familiar
- Evite los ambientes ruidosos o personas que no hablan con claridad. Esto puede hacer que la comunicación sea más desafiante.
- Incluso cuando la persona con pérdida auditiva usa audífonos y usa estrategias de escucha activa, es crucial que sus familiares o amigos involucrados en la conversación usen constantemente buenas estrategias de comunicación.
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- Es importante asegurarse de que su habitación tenga suficiente iluminación. Las personas con pérdida auditiva a menudo dependen de la lectura de labios, expresiones faciales, lectura del habla, lenguaje corporal y gestos para comprender la conversación y mejorar la comunicación.
- Los espacios cerrados sin alfombras o cortinas tienden a tener una acústica deficiente y pueden distorsionar las voces.
- Se recomienda sentarse de frente a la persona con discapacidad auditiva, hablar con claridad, despacio, pero de forma natural, sin gritar ni exagerar los movimientos de la boca. Gritar distorsiona el sonido del habla y puede dificultar la lectura del habla.
Muchos especialistas de la audición coinciden en que escuchar frases como: “he vuelto a oír a mi nieto” o “ya sé por dónde me están hablando”, es realmente satisfactorio para los familiares que son los primeros que lo perciben, pues la persona vuelve a integrarse de nuevo, a estar más comunicados y en compañía de sus familiares.