Foto: EFE
Al menos 16 personas fallecieron y medio centenar resultaron heridas a causa de tres explosiones en el aeropuerto de la ciudad de Aden, en el sur del Yemen, que se registraron este miércoles a la llegada del nuevo Gobierno en el que participan también los separatistas sureños.
El vicedirector de la oficina del Ministerio de Salud en Aden, Muhammad Rubaid, dijo a la televisión estatal yemení que el saldo de víctimas asciende a 16 muertos y 50 heridos, mientras que fuentes médicas confirmaron a Efe al menos tres fallecidos y ocho heridos.
Anteriormente, testigos dijeron a Efe que tuvieron lugar dos estallidos en la principal terminal del aeropuerto y un tercero a la entrada, en el momento en el que aterrizó el avión con los ministros del nuevo Gobierno. Todos ellos se encuentran bien, según informó el propio jefe del Ejecutivo.
Recomendamos leer: OMS: pandemia trastornó al mundo pero creó una respuesta sanitaria histórica
El primer ministro Maeen Abdelmalik Saeed condenó a través de su cuenta de Twitter “el acto terrorista cobarde” y consideró que “forma parte de la guerra que se libra contra el Estado yemení y su gran pueblo”.
El ataque “sólo aumentará nuestra insistencia en cumplir con nuestros deberes hasta el final del golpe y el restablecimiento del Estado y la estabilidad” en el Yemen, afirmó en referencia al movimiento chií hutí que le disputa el poder al Gobierno desde 2014 y le expulsó de la capital Saná.
El ministro de Información yemení, Muamar al Eryani, acusó directamente a los rebeldes hutíes, y afirmó que lo sucedido no impedirá que los miembros del Ejecutivo lleven a cabo su “deber nacional”, porque su “sangre y alma no es más preciosa que la de los yemeníes”.
El proceso de paz entre el Gobierno y los rebeldes se encuentra estancado, mientras que se han dado progresos en el conflicto con los sureños, también enfrentados con los hutíes. EFE