Después de más de 8 horas los uniformados atraídos por la señal positiva que dio el canino “Sombra” al fin pudieron retirar la pesada lamina en acero que formaba la estructura de lo que sería una moldeadora de inyección para fabricar piezas para motores.
Las autoridades lograron enontrar la droga luego de que diez uniformados adscritos a la Dirección Antinarcóticos quienes usando herramientas de corte, taladros y pulidoras, pudieron al fin observar el contenido al interior de la maquina.
Según lo informado, este nuevo método de ocultamiento estaba específicamente oculta estaba en dos cavidades.
La droga, en este caso clorhidrato de cocaína sería enviada a Bélgica a través de una empresa de carga internacional.