El Barcelona conquistó el cielo con una final soñada contra el Real Madrid para coronarse ‘supercampeón’ y sumar su primer título en dos años.
El Barcelona conquistó el cielo con una final soñada en la que humilló al Real Madrid (2-5) para coronarse ‘supercampeón’ y sumar su primer título en dos años, con un recital comandado por Yamal y Raphinha en la primera parte, traducido en cuatro goles, que dejó sentenciado un partido loco pese a que los culés acabaron con diez por la expulsión de Szczesny.
Con un juego arrollador y con las estrellas del Real Madrid apagadas, los de Hansi Flick se sobrepusieron al gol tempranero de Mbappé y en poco más de 45 minutos pusieron un histórico 1-5 ante la endeblez de la defensa blanca con el que sellaron una victoria que dejó hundido a su eterno rival.
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El Real Madrid de Ancelotti, que llegó a Arabia Saudí lleno de optimismo, perdió el título, el liderato en LaLiga y revivió la pesadilla del 0-4 en el Bernabéu.
El clásico no trajo sorpresas en las alineaciones; Flick dejó a Dani Olmo en el banquillo y repitió con Gavi y Szczesny en el once. El Barça, con presión alta y posesión, buscó dominar, mientras que el Madrid se preparó para salir al contraataque. Yamal, en su primera final, avisó con un tiro y un cabezazo, pero el Real Madrid golpeó primero: un robo de Vinícius y asistencia a Mbappé, que cruzó el balón para el 1-0.
Sin embargo, Mbappé se lesionó y el Barça aprovechó el momento. Yamal empató con un gol al estilo Messi, y el Barcelona se desató, dominando al Madrid. Lewandowski y Raphinha aumentaron la ventaja, y al final de la primera mitad, Balde anotó el 1-4, dejando al Madrid sin reacción.
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En el segundo tiempo, Rodrygo marcó un gol, pero el Barça respondió con Raphinha para poner el 2-5. Ancelotti hizo cambios, pero la expulsión de Szczesny tras una falta a Mbappé acabó con cualquier esperanza del Madrid.
A pesar de los esfuerzos del Real Madrid y los cambios, el Barcelona resistió y, con diez jugadores, mantuvo el marcador hasta el final, sellando una victoria histórica.
EFE