Sin clases, así comenzaron la semana cerca de 900 estudiantes de la institución educativa el Bosque del barrio Moravia en Medellín, lugar que se convirtió en un albergue temporal para las cientos de familias que lo perdieron a raíz del incendio de grandes proporciones que consumió sus viviendas de madera.
Por eso y mientras se resuelve la situación humanitaria, con actividades lúdicas y recreativas, la administración municipal busca que los niños se alejen de las calles durante estos días. mientras tanto, debajo del puente de la madre laura y al interior del plantel educativo, cientos de personas continúan sin saber dónde pasarán las siguientes noches.
Hasta el momento solo 280 familias han salido del colegio para autoalbergarse en casas de familias y amigos.
Más de 10 toneladas de ayudas han sido entregados por la cruz roja a las más de 1000 personas que lo perdieron todo, mientras tanto, hasta la zona de la tragedia continúan llegando decenas de familias para compartir lo con los damnificados un plato de comida.