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Los embajadores africanos en China han enviado una protesta formal al Gobierno de Pekín ante la supuesta discriminación a ciudadanos de países africanos en el marco de la crisis del coronavirus, una acusación que la cancillería china negó hoy.
“Se trata por igual a todos los extranjeros. Rechazamos el trato discriminatorio, tenemos tolerancia cero con la discriminación. (Nuestros) amigos africanos pueden contar con tener una recepción justa, cordial y amistosa en China”, afirmó hoy en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Zhao Lijian.
El portavoz respondió así a una carta enviada el pasado viernes por los embajadores africanos a diversos cargos del régimen chino -entre ellos, el canciller, Wang Yi- y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En la misiva, reproducida por el diario nigeriano Independent, los diplomáticos hablan de “discriminación y estigmatización” contra africanos en China, especialmente en la provincia suroriental de Cantón.
En los últimos días se han repetido denuncias de africanos que supuestamente han sido expulsados de hoteles sin más razón que su nacionalidad, sometidos a pruebas obligatorias de coronavirus pese a no haber viajado en los últimos meses -mientras que a otros extranjeros no africanos no se les habrían realizado- o desahucios forzosos de familias.
Los embajadores africanos se hacen eco también de supuestas cuarentenas forzosas para africanos a pesar de haber dado negativo en las pruebas del coronavirus, amenazas de anulación de visados y deportación, a pesar de contar con papeles en regla o de pasaportes requisados.
“Seleccionar solo a africanos para pruebas obligatorias y cuarentena, desde nuestro punto de vista, no tiene una base científica o lógica, y equivale a racismo contra los africanos en China”, denuncia la carta.
“¿Hay alguna otra razón aparte de la COVID-19 por la que los africanos estén en el punto de mira y de la que no tengamos constancia?”, cuestiona el documento, en el que se advierte de la posible “reacción negativa” que puede causar en los países africanos esta “obvia violación de los derechos humanos”.
A través de su Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación, el país que ostenta actualmente la presidencia de la Unión Africana (UA), Sudáfrica, se unió a estas protestas, pidiendo a Pekín que investigue lo sucedido al considerar que es “contradictorio” para con las “excelentes relaciones” entre China y África.
Asimismo, este fin de semana, el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, mantuvo un encuentro con el emisario chino ante la Unión en el que expresó su “preocupación extrema” y reclamó “medidas inmediatas de reparación”. EFE