En diferentes ciudades de Colombia se llevó a cabo una movilización promovida por sectores sociales y políticos en defensa de la Justicia Especial para la Paz (JEP), considerada la columna vertebral del acuerdo firmado con las Farc, y que fue objetada en seis de sus artículos por el presidente Iván Duque.
En la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá tuvo lugar la concentración de unas 500 personas que buscaron “abrazar la paz”.
Luciendo camisetas blancas, banderas del mismo color y carteles con frases como “Ese tal conflicto armado sí existe” y “Quieren acabar con la JEP porque le temen a la verdad”, los asistentes llegaron al lugar al caer la tarde.
“Lo que se está mostrando es que la gente del común sí quiere la paz y que siente que ese ataque a la JEP desde el Gobierno nacional, en cabeza del presidente Duque, no es solamente a la JEP sino al acuerdo de paz”, dijo a Efe Luis Alberto Albán Urbano, más conocido como “Marcos Calarcá”, representante a la Cámara por el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en el que se transformó la hoy exguerrilla de las Farc.
A juicio de Albán, las objeciones del presidente “ponen en riesgo el acuerdo” firmado en 2016 con las Farc “porque parten de algo que está pactado” y que no se puede modificar durante los próximos tres Gobiernos.
Al tiempo, la excandidata vicepresidencial Ángela Robledo, del movimiento de izquierda Colombia Humana, sostuvo que “la JEP es el mecanismo que permite acceder a la verdad y la reparación”, por lo que consideró que actualmente lo pactado con los excombatientes está en peligro.
El presidente Duque anunció el pasado 10 de marzo que devolverá al Congreso la ley estatutaria de la JEP tras objetar seis artículos de dicha norma por considerar que no garantizan la aplicación de los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición que forman parte del acuerdo con las Farc.
La citada ley fue aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes en 2017 y luego recibió el visto bueno de la Corte Constitucional, con lo cual el único trámite que le faltaba era la sanción presidencial, pero el mandatario decidió objetarla parcialmente.
Este miércoles en Medellín la movilización inició en el Parque de las Luces con un pequeño grupo de manifestantes que marchó en la tarde por algunas calles del centro de la ciudad bajo la consigna “la paz no se objeta, la JEP se respeta”, mientras que la mayor convocatoria tuvo lugar en el Parque de los Deseos, punto de encuentro para una “velatón” a la que se sumaron cerca de 200 personas al caer la noche.
Entre los asistentes, la mayoría jóvenes que entonaron el mantra “aquí está la generación de la paz”, estuvieron miembros del partido de las Farc que portaron banderas que se mezclaron entre pancartas con mensajes para “exigir” respeto al acuerdo de paz y expresar el rechazo a la guerra.
Por su parte, la oposición en Colombia anunció una movilización nacional en apoyo a la JEP para el próximo 18 de marzo.
“Hacemos un llamado sentido por la unidad, la paz y la reconciliación y los convocamos el próximo 18 de marzo a una gran movilización nacional”, dijo la representante a la Cámara Juanita Goebertus, del partido Alianza Verde.
Según Goebertu, la intención es la de “salir juntos, sin importar ideologías, no solo a exigirle al Gobierno que cumpla lo acordado, sino sobre todo para que cada persona exprese su compromiso con acciones concretas para avanzar en la construcción de paz”.
Al respecto, la congresista María José Pizarro Rodríguez, de la Lista de la Decencia de Bogotá, señaló que el evento de hoy “es un calentamiento de lo que se verá el 18 de marzo”, informa Efe.
Para Pizarro, las objeciones presidenciales “en vez de construir legitimidad alrededor de una justicia transicional, lo que hacen es polarizar y dividir al país”.