En los primeros cinco meses desde que el Gobierno Nacional acordó un cese el fuego con cuatro de los principales grupos armados en el país se notificaron 117 acciones violentas, según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, algo que evidencia “la poca o nula voluntad” que tienen de llegar estos actores a un acuerdo de paz.
Se trata del quinto informe de seguimiento que emite la Defensoría, en el que detalló que de las 117 acciones 24 fueron acciones bélicas directas y 93 estuvieron relacionadas con acciones violentas indirectas con efectos sobre la población civil.
Estas acciones han sido registradas mientras aún estaba vigente el cese bilateral, pues el Gobierno rompió el cese al fuego con el Clan del Golfo (la principal banda criminal del país) a finales de marzo y con el Estado Central Mayor, la principal disidencia de las FARC, este pasado 22 de mayo.
Por lo que actualmente solo hay vigente el cese al fuego con la Segunda Marquetalia, el otro gran grupo de disidencias de las FARC, y con los paramilitares de la Sierra Nevada.
El informe de la Defensoría muestra que Cauca, con 15 situaciones, es el departamento con mayor afectación por acciones bélicas directas, lo que corresponde al 62 % del total de los hechos, seguido de los departamentos de Antioquia, Nariño y Cauca, que concentran el 51 % de las situaciones.
Los frentes Jaime Martínez, Dagoberto Ramos, Franco Benavides y Carlos Patiño del Estado Mayor Central (EMC) han sido los principales responsables de las acciones registradas entre enero y mayo, con 20 acciones bélicas directas y más de 50 acciones indirectas.
Según los datos de la entidad, el EMC tiene presencia en 19 departamentos para un total de 180 municipios. A pesar de que el EMC formó parte del cese el fuego anunciado por el presidente, Gustavo Petro, el pasado 31 de enero, fue suspendido en cuatro departamentos -Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo- tras el asesinato de cuatro niños indígenas a los que pretendían reclutar forzosamente.
Por su parte, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo) han sido responsables en 21 acciones indirectas, indicó la Defensoría en un comunicado.
“Estos hechos de violencia ejercidos por los actores armados ilegales dejan en evidencia la poca o nula voluntad que tienen para contribuir a sacar adelante un acuerdo que permita la paz total”, criticó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Una paz “que están cansados de esperar los colombianos porque no ven acciones reales y contundentes, gestos verdaderos, que sí respeten el cese al fuego y no pongan en peligro su vida e integridad”, agregó Camargo.
“Sea esta la oportunidad, una vez más, para llamar a los actores armados a subirse al bus, al verdadero bus de la paz. Den muestras de que sí es posible alcanzarla en Colombia. No desvanezcan la esperanza que aún conserva todo un país”, puntualizó el defensor del Pueblo.
EFE