El director Ciro Guerra, que junto con Cristina Gallego se adentra en “Pájaros de verano” en la cuna del narcotráfico colombiano, cree que el negocio ha evolucionado tanto desde su nacimiento que sus beneficiarios han dejado de estar en Latinoamérica y en muchos casos son legales.
“Es un mundo que ya no es inocente, cuyas ramificaciones van mucho más profundo de lo que sabemos y vemos en los medios. Ya no es un problema solo de Colombia o de Latinoamérica, es mundial”, dijo hoy en Cannes, un día después de que la cinta inaugurara la Quincena de Realizadores, sección independiente del célebre festival.
“Pájaros de verano” retrata la llamada bonanza marimbera de los setenta, cuando la explosión del tráfico de marihuana llevó tanto dinero como corrupción a los wayuus de La Guajira, la mayor comunidad indígena colombiana.
Una época en la que “todavía no se puede hablar de cárteles y ni siquiera de narcotráfico”, pero que sentó las bases del futuro negocio de la droga, “en una población que no estaba preparada para la llegada de semejante diluvio”.
Su inicio fue “totalmente ingenuo”, añade, pero se ha convertido en un “mercado negro gigantesco que ya no mueve solamente drogas, sino todo tipo de armas y personas, y permite que se sostenga un sistema financiero que ya no es sostenible por sí mismo”.
“Realmente los primeros beneficiaros de este negocio ya no están en Latinoamérica, son completamente legales en muchos casos”, apunta en un encuentro con medios hispanos el cineasta, que con “El abrazo de la serpiente”, presentada en 2015 también en la Quincena, obtuvo una nominación al Oscar a mejor película extranjera.
Gallego ve su elección como filme inaugural de la Quincena como una muestra del creciente interés de la industria cinematográfica hacia el cine latinoamericano, “que es muy refrescante para el mundo”.
“Nuestra voz desde América Latina, desde la América Latina profunda, ha sido oculta e ignorada durante muchísimo tiempo. Es algo que sin duda va a enriquecer el cine, el arte, y a todos como sociedad y como personas”, añade Guerra. Efe