En lo que va del año, aumentó un 8% las denuncias por delitos contra niños, niñas y adolescentes, en comparación con 2023.
En las últimas semanas, Colombia se ha estremecido por los recientes hechos de violencia en contra de menores. El caso más reciente fue el filicidio cometido a dos menores de cuatro y siete años en Bogotá. Un caso indignante donde el propio padre asesinó a sus dos hijos (un niño y una niña), al parecer por una posible venganza en contra de la madre.
Lo que llama la atención y preocupa del acontecimiento es que el hombre ya tenía antecedentes judiciales por violencia intrafamiliar y receptación. Es aquí donde surge la pregunta, ¿qué está haciendo el Estado, Gobierno y las autoridades competentes al respecto?, ¿en realidad se le está dando la importancia y seguimiento a estos casos en los que el agresor vuelve a cometer actos similares y peores que los anteriores?
Así mismo, ocurrió en el caso de Sofia Delgado, la niña de 12 años que fue violada y asesinada en el Valle del Cauca por un hombre que ya tenía antecedentes por agresión sexual. Entonces, ¿por qué este sujeto tuvo la libertad de cometer un acto peor que el anterior? La respuesta es muy simple, en Colombia los abusadores sexuales salen al poco tiempo después de haber cometido el delito y en muchos casos ni pagan condena.
Este es un problema que se salió de las manos, según un reporte de la Policía Nacional, se incrementaron los casos de violencia y abuso en contra de menores, pues van más de 78.000 mil denuncias en lo corrido de 2024. Eso quiere decir que aumentó un 8% en comparación con 2023. Además, recordemos que estamos hablando de casos reportados, es decir, en realidad son muchas más las víctimas de estos monstros, que en la mayoría de los casos ya tienen antecedentes por los mismos delitos.
Es una necesidad urgente que se tomen medidas preventivas y correctivas en la sociedad y que sean aplicadas en diferentes instituciones educativas y centros de salud. Es obligatorio que se replanteen los procesos penales que impone la justicia a los culpables. No es posible que por el contrario, un artículo de la reforma a la Justicia propuesta por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, buscara reducir las penas de abusadores sexuales o secuestradores contra niños, niñas y adolescentes.
Por fortuna, el Congreso tumbó ese artículo que planteaba reducir las penas, ya que el caso de Sofia Delgado y de Alexis Delgado, un niño de dos años que fue torturado, abusado sexualmente y asesinado en Cundinamarca, abrió de nuevo el debate. Hasta el momento, en lo que va corrido del año, van 376 homicidios de menores. ¿Cuántos más asesinatos y violaciones sexuales se necesitan para que modifiquen estos artículos del código penal que desafortunadamente favorecen a los delincuentes?
Por: Jennifer Paola Parra Paez – Comunicadora Social y Periodista