Cerca de 71 personas, que forman parte de seis comunidades negras, se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras el combate entre presuntos disidentes de las Farc y guerrilleros del Eln en el que murieron 13 personas en el departamento de Nariño, informó la ONU.
Los desplazados integran el Consejo Comunitario Manos del Patía Grande, del municipio de Magüí Payán, y se trasladaron hacia la cabecera municipal, indicó en un comunicado la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).
El enfrentamiento armado se presentó en el remoto caserío de Pueblo Nuevo, municipio de Magüí Payán, el pasado 27 de noviembre.
Según la OCHA, las personas desplazadas se encuentran albergadas en casas de familiares y amigos, si bien advirtieron que el número de afectados podría aumentar en caso de continuar las acciones armadas.
La región del Pacífico, donde está ubicado Nariño, es una de las más pobres y convulsas del país.
Allí operan facciones de disidentes de las FARC, el ELN y otros grupos armados ilegales que se disputan el control del negocio del narcotráfico, la minería ilegal y los vacíos dejados por la exguerrilla en la región, informa Efe.
El ELN, que actualmente se encuentra en plenos diálogos de paz, comenzó un cese el fuego bilateral con el Gobierno el pasado 1 de octubre y se extenderá hasta el 9 de enero.