Más de un 50% de los habitantes aledaños al relleno Doña Juana en Bogotá, se fueron, así lo revela un estudio realizado por la Universidad Antonio Nariño, según el cual se pasó de 2.200 habitantes en 2004 a 728 en la actualidad.
Los malos olores, la contaminación del aire y la contaminación del suelo, son los principales problemas que están afectando a la comunidad de este sector del sur de la capital del país.
Además, el mantenimiento de las vías al interior del relleno, el manejo de aguas lluvia y el control de olores e insectos son solo pañitos de agua tibia que no han logrado controlar una problemática que se salió de las manos en la ciudad.
El desplazamiento forzado y el desalojo han sido los principales problemas que han afectado a la comunidad, según el estudio, se calcula que luego de la presencia del relleno, cerca del 30% de la comunidad se ha visto forzada a abandonar sus viviendas y terrenos.
El estudio concluyó que la comunidad no confía en las entidades públicas, debido a su presunta incapacidad de dar respuesta a los impactos negativos generados por el relleno que, según los mismos habitantes, pareciera que sus problemas se volvieron paisaje para el distrito.
