A diez años de prisión fue condenado el exfiscal especializado de Apartadó, Antioquia, Arnoldo Luis González Arévalo, por la Sala Penal del Tribunal de Antioquia, tras haberlo encontrado responsable del delito de concusión.
El funcionario fue llevado a juicio por hechos sucedidos el 28 de octubre de 2013, cuando al parecer recibió 35 millones millones de pesos con el fin de dejar en libertad a un hombre que fue capturado con 19 kilos de cocaína en su poder.
De acuerdo con la investigación, el hoy exfiscal González Arévalo y su asistente Esperanza Magnolia Izquierdo Moreno, habrían pedido la gruesa suma de dinero por dejarlo en libertad, lo cual ocurrió en la audiencia de control de garantías, donde fue declarada ilegal la captura de Rozo Solano.
El dinero, al parecer, fue consignado en la cuenta de Marino Ortiz Palacio, abogado de Rozo Solano, de donde posteriormente se habría pagado a los funcionarios.
Tras la investigación, además del exfiscal, fue capturada su asistente, quien se acogió a principio de oportunidad y se convirtió en testigo contra los demás implicados, aceptando haber recibido el dinero del abogado para entregárselo a González Arévalo, versión a la que el Tribunal le dio plena credibilidad.
El abogado Marino Ortiz Palacio, quien goza de libertar por vencimiento de términos, se encuentra en etapa de juicio en el Juzgado Penal del Circuito de Apartadó, donde fue acusado por el cargo de concusión como interviniente.